Solentiname, enero 2015. Mes de tránsito, resacas acumuladas, olor a pólvora quemada y listas interminables de propósitos a conseguir. Fue para estas fechas que una tortuga encontró su destino en las aguas de la isla Mancarrón, bajo la complicidad de un grupo de jóvenes armados de aparatos audiovisuales, quienes se sumergieron en las cuencas de este río sin fin para filmar un corto que nada tenía que ver con tortugas, pero si con liberación. La tortuga en su camino, quizás fue un presagio o una de esas coincidencias que perdurará en los recuerdos de un proyecto que atesora pequeños momentos.
Esto es en esencia Rodando Nicaragua, una iniciativa de jóvenes donde la ficción abraza a la realidad, que surge con la idea de capacitar a la población de San Carlos, Rio San Juan, con el objetivo de producir cortometrajes para un festival en la ciudad alemana Núremberg. «Por parte del festival nos pidieron contacto con productores audiovisuales de San Carlos, llegando a la conclusión de que en los departamentos de Nicaragua hace falta una formación en la producción audiovisual. Debido a eso desarrollamos un laboratorio de creación audiovisual, capacitándose a los participantes en diferentes herramientas del cine, brindándose además acompañamiento en el rodaje y la producción de sus primeros cortometrajes» nos cuenta Raquel Gómez, una de las primeras cómplices del proyecto.
Rodando Nicaragua brinda a la población en los departamentos, la posibilidad de participar de manera activa en el mundo audiovisual de Nicaragua, brindándoles las herramientas para que logren expresar una visión crítica y reflexiva de su entorno.
«Durante el primer laboratorio Rodando San Carlos se han producido un total de 7 cortos, bajo la dirección y producción de los mismos participantes, asesorados por el equipo de Rodando Nicaragua. Cabe mencionar que para todos los participantes, tanto actores, como camarógrafos, guionistas, productores y directores era la primera producción audiovisual.» aseguró Eduardo González, confidente y facilitador del proyecto.
Pedacitos de historias
Noel Saavedra, artista visual de Jinotepe, se inició en artes plásticas, pero ha seguido a su gusto un proceso más interdisciplinario. Él fue uno de los participantes que tuvo la oportunidad de grabar su primer corto. «La experiencia me pareció muy interesante porque presentaba un formato introductorio bastante enfocado a la creación de cortometrajes. Además el proceso permitía la colaboración y el trabajo en conjunto». Nos cuenta entre el bullicio de una de las comiderías de Metro Centro donde nos citamos con el equipo.
-Encontré una pequeña historia, entre un hostal de puerto y los oficios de la gente. San Carlos no solo conecta un lago dulce con un rio; sino también la vida de mucha gente que está de transito por esta ciudad. Noel Saavedra.
Linda vista, por Noel Saavedra. from Rodando Nicaragua on Vimeo.
Para el equipo facilitador, ha sido muy conmovedor ver el empeño y entusiasmo de todos los participantes durante el laboratorio. «Fue muy gratificante para nosotros saber que la propuesta que hicimos con nuestro laboratorio realmente coincidía con la necesidad local y que existe aún más. Además, los comentarios sobre la calidad de los cortos y el interés en nuestro proyecto que escuchamos en las proyecciones realizados en San Carlos, Managua y Granada, a las cuales asistieron en total 300 personas, nos anima a seguir expandiendo nuestras actividades a más regiones» aseguró Raquel Gómez.
Un proceso integral
En la realización de los laboratorios, primeramente se abre la convocatoria para que los participantes puedan optar por tomar un taller en específico, sea escritura de guiones, dirección de actores, cámara y post producción o dirección de arte, dependiendo de cuál le interese más, el participante aplica, sin ser necesario tener experiencia previa, ya que son talleres introductorios en las áreas de creación audiovisual.
Posteriormente se imparten los talleres, luego de ello se convoca a un pitch con cada guión elaborado y se organiza a los participantes para que todos puedan participar en la producción de cada historia. De esta manera se fortalece el trabajo en equipo y la organización de procesos de trabajo.
Se proceden a los procesos de preproducción, rodaje y post producción. La mayoría de los participantes poseen poca experiencia en producción audiovisual, por ello el equipo de Rodando está en constante acompañamiento en la elaboración de cada cortometraje, respetando sus ideas y necesidades expresivas en cada realización.
Paralelamente al proceso de realización, se realizan proyecciones de películas donde se abre al debate entre los asistentes, sean estos participantes del laboratorio o no. Al final, se concluye el laboratorio con una proyección final llena de mucha energía y alegría, siendo una experiencia muy enriquecedora para todos.
Hay mucho rodaje por delante
«Estamos preparando los próximos laboratorios que probablemente se realizaran en Granada y León. Todavía no hay fechas específicas, ya que estamos trabajando en mejorar la metodología y organización de los laboratorios y estamos buscando financiamiento. A largo plazo, estaremos desarrollando estructuras que garanticen la producción en los departamentos sin necesidad de nuestra presencia» me comenta Eduardo González con una sonrisa sostenida.
Además el equipo de Rodando Nicaragua está realizando actualmente un corto documental titulado “Jita kyoie, crecimiento mutuo con ayuda mutua», sobre la Escuela de Artes Marciales Budokan, que resume la frase: La casa donde se enseña el camino del guerrero. El corto trata sobre la enseñanza del judo infantil y la filosofía de este aplicada en la vida de cada niño.
Dense una vuelta por la página en vimeo donde podrán ver más resultados de esta experiencia audiovisual.
Y como si se tratase de una película, quiero cerrar esta publicación dandole créditos a esos cómplices que iniciaron y desean seguir rodando Nicaragua por mucho tiempo:
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