Las efemérides son momentos clave para manifestarnos públicamente y para posicionarnos políticamente frente a la sociedad. Desde el lugar que estemos, no debemos dejar pasar sin más ocasiones que nos permiten demandar derechos. El 17 de mayo celebramos el Día Internacional contra las fobias a las personas LGBTI puesto que en 1990 la Organización Mundial de la Salud eliminó de la lista de enfermedades mentales la homosexualidad. Hace apenas 26 años reconocieron que no se trata de síntomas de locura sino simplemente de opciones.
A pesar de que para esa década la OMS declaraba lo anterior, la administración gubernamental de doña Violeta Barrios estableció en el Código Penal Nicaragüense sanciones jurídicas a prácticas “sodomitas” en público. En Nicaragua, hemos avanzado siempre en modo cangrejo, apenas en el año 2007, la sodomia se eliminó del Código Penal como un delito, es por esto que se hacen necesarios todos los activismos en sociedades como la nicaragüense, principalmente los feministas y los LGBTI que apuestan emfáticamente por la libertad de los cuerpos.
A pesar de que en instrumentos internacionales la homosexualidad y el lesbianismo no son enfermedades mentales, algunas personas siguen intentando a través de “terapias” religiosas o psicológicas, heterosexualizar a jóvenes que han decidido asumir frente a sus familiares, su orientación sexual o identidad de género. Es triste conocer de casos de personas que deciden recurrir a estas opciones en busca de respuestas que terminan destruyéndoles, pero más temible es saber de profesionales que recurren a estas prácticas basados en sus creencias religiosas.
Personalmente creo que estamos cansados y agotadas del hostigamiento machista en las calles, en los bares, en los centros laborales, estamos hasta la coronilla de que nos pidan calzar en una horma que fractura la libertad e impide la libre movilización por las calles. Nos agota enfrentar todo el tiempo agresiones homófobas y tener que lidiar con cada persona hombre o mujer que manifieste su odio hacia nosotros por el simple hecho de no ser heterosexuales. Últimamente parece ser que convivimos con seres cavernícolas y cada vez se incrementa más la violencia machista, lo más alarmante es que no tenemos a dónde recurrir para pedir protección frente a tanto abuso.
Este 17 de mayo las lesbianas, transgénero, transexuales, bisexuales, homosexuales, queer, género neutro y toda la diversidad de cuerpos y experiencias que conforman este movimiento liberador de disidencia sexual y de género vamos a mostrarnos y vamos a tener tolerancia cero frente a toda forma de discriminación que se quiera cometer frente a nuestras humanidades.
Repudiamos y condenamos las fobias a lo LGBTI como un acto de miseria humana que sostiene ideas empobrecidas y esencialistas de la sexualidad que impide el reconocimiento de nuestras vivencias. A como dijo Martin Luther King: nada en el mundo es más peligroso que la ignorancia sincera y la estupidez concienzuda.
Escrito por Elvis G. Salvatierra