Estás creando. Sos novelista, guionista, tenés un blog, diseñás sitios web, hacés ilustraciones, videos o música. ¿Pero, estás protegiendo tus creaciones? ¿Sabías que las licencias Creative Commons pueden ayudarte a proteger tus trabajo y a compartir una nueva manera gestionar todo lo que vos u otras personas estén creando?
Creative Commons son una serie de licencias con las cuales los trabajos creativos ya sean artes, literaturas o ciencias son liberados voluntariamente para que otras personas les dé ciertos usos, pero reconociendo siempre a la persona autora de éste.
Es decir, si antes una fotografía se le ponía la licencia Copyright (todos los derechos reservados), usando las Creative Commons se autoriza a la persona que desee utilizar tu fotografía, algunos usos que tradicionalmente no se permiten, y sin que las personas que harán uso de ésta tengan que pedir permiso de forma anticipada.
¿Qué licencia usar?
Esto no se trata de quién creo la obra, sino qué se puede hacer con ella, pues las leyes dicen que ningún creador puede renunciar a su derecho como tal.
En el caso de nuestro país, la Ley de Derecho de Autor y Derechos Conexos (N° 312) dice en su arto. 4 que “el Derecho de Autor de una obra literaria, artesanal, artística o científica corresponde al autor por el solo hecho de su creación.”
Por lo tanto, siempre que escojás una licencia, esta va a conservar tus derechos de autor. En este sentido las autorizaciones que se pueden dar con las CC son la autorización de usar la obra y autorización para modificar la obra; y las limitaciones que se plantean son las de restringir el uso comercial, la producción de obras derivadas y el exigir que se aplique la misma licencia las obras derivadas.
Otros beneficios
Una ventaja que encontrás al usar estas licencias es que podés elegir la licencia que más le convenga a tu obra.
Otra ventaja es que, una vez electa la licencia de tu conveniencia, esta estará a través de tres códigos expresados en: Common Deed, Legal Code y Digital Code, con esto las personas sabrán cuales son las libertades y limitantes que vos le das a tu obra.
Y si descubrís que alguien está infringiendo las licencias que vos has decidido para un trabajo de tu autoría, podés demandar ante las autoridades judiciales competentes.
Algo importante que debés saber es que, aunque podés dejar de ofrecer la obra bajo una licencia CC en cualquier momento, si a ésta ya se le dio un uso mientras tenía dicha licencia, no podés afectar las autorizaciones de la obra que ya estén en circulación bajo la licencia CC.
Y por otro lado, su uso no significa que ya la has inscrito en el Registro de la Propiedad Intelectual, ya que ese proceso se hace en el MIFIC.
Si vas a licenciar una obra, tené las siguientes precauciones
Muchas veces hacemos trabajos excelentes, pero estos son colaborativos o colectivos, y a veces son para un empleador.
Si este es tu caso, entonces tené precauciones antes de licenciar una obra. Te aconsejamos cerciorarte a qué acuerdos has llegado con las personas con las que estás creando o con la persona/empresa que te empleó.
Lo mejor es que todas las partes estén de acuerdo. Pero si sos quien crea la obra, entonces, no hay de qué preocuparte.
Es imprescindible que tengás claridad sobre lo que estás licenciando ya que hay tantos formatos de obra que se pueden identificar que algunos necesiten más especificaciones sobre los elementos que se desea licenciar que otros.
Por ejemplo, en el caso de un video, tendrías que especificar si vas a licenciar la fotografía y/o la composición musical también.
Informate más de cómo funcionan las CC. Para esto tenés una gama de tutoriales en internet que pueden ser de utilidad. Entre más información tengás, más fácil será licenciar tus obras conforme tus necesidades.
Imágenes tomadas de creativecommons.org
Escrito por Lucy Medina
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