Es momento de mover los espacios y darle otro sentido a las cosas. Esos «chunches», instrumentos, libros y demás artículos que a diario acumulamos por creer que «los necesitamos».
A través de la manera en que lidiamos con los objetos acumulados se puede ver qué tan involucradas/os estamos con nuestro medio ambiente. No solo hay que cuidar lo que tenemos porque es un bien personal sino porque también hay que tomar en cuenta que en un futuro esos objetos pueden servirle a alguien más y deberíamos preservarlos la mayor cantidad de tiempo posible.
Ventas de patio
Desde tu casa podés hacer el cambio, organizando una venta de patio con tus amistades y así limpiás tu cuarto, te quedás con las cosas que sí son necesarias o tienen importancia para vos y a la vez te ganás un dinero extra.
Intercambio en redes sociales
Las redes sociales no solo te permiten comprar/vender objetos, también hacer intercambio, solo tenés que encontrar las páginas específicas para esto y contribuir a que existan más espacios digitales como estos, siendo honestos/as con los usuarios de la página, brindando la mayor cantidad de detalles posibles sobre el objeto que tenés disponible para intercambiar.
Talleres para reparar
Solo porque tu zapato se dañó no significa que no tenga más vida útil en tu vida o en la de los demás. Siempre hay lugares donde podés reparar cosas, desde electricistas hasta zapateros que te ayudarán a reutilizar, para así no contribuir a la basura acumulada, la cultura del consumismo y a la idea de que todo objeto es desechable.
Tutoriales para reutilizar
En Youtube o en internet en general (gifs, vines, etc.) podés encontrar innumerables ideas para reciclar o reutilizar cosas que tengás en tu casa. Desde pulseras, bolsos, diseño de interiores, hasta nuevos estilos para tu ropa, objetos útiles para tu jardín y tu lugar de trabajo.
Tu creatividad entra en juego en este tipo de actividades y no está de más destacar que es gratificante ver tu creación final, así que ¡manos a la obra!
Regalos con un significado
Que no te de miedo deshacerte de objetos materiales y mucho menos si se lo das a alguien que lo necesita, sobre todo ropa, libros, zapatos y hasta utensilios de cocina, solo detallá con honestidad el estado en el que están o el uso que le has dado para no dar falsas expectativas o engañar a nadie.
También podés regalarlos a una amiga o amigo cercano que le guste o quiera algo de lo que tengás, entonces limpiá, repará o mejorá el objeto que le vayas a dar y con una postal o carta podés hacer de ese regalo algo más valioso.