-Me encantaría estar soltero para poder llevarte a mi cuarto ;).
-Sí, estoy segura que sería muuuy bueno. Usaría el bra rojo de la foto que tanto te gustó ;).
-Uff síí, en esa foto tus boobs salen increíblemente grandes y ricas… como me encantaría tocarlas :* :* ;).
Después de una tradicional tarde con mi novio-ex novio ahora-, estaba leyendo su conversación con una muy buena amiga, preguntándome si habían llegado a más. A las horas de leerla supe que todo era una “broma” y que en realidad él no pensaba en los senos de ella de esa forma ni querían coger en la noche de su graduación; todo esto según los mensajes que desesperadamente él me enviaba.
En una relación de casi 2 años, desarrollás cierto conocimiento sobre lo que algunos gestos o frases de tu pareja pueden significar y fue este conocimiento el que me llevó a entrar a su Facebook sin su permiso –sí, tampoco estuvo bien- a buscar lo que lo ponía nervioso.
Estábamos en una típica tarde de visita en mi casa, y digo típica porque casi siempre pasaba lo mismo. Él, por cuestiones familiares, tuvo que usar mi computadora para revisar su inbox y todo iba de maravilla hasta un gesto me hizo dudar si todo iba de maravilla.
Estábamos sentados uno al lado del otro viendo la computadora cuando de repente, al abrir la bandeja de entrada de Facebook él trató de tapar los últimos mensajes con su brazo y al instante, se salió de ahí. No recuerdo si pudo hacer lo que tenía que hacer porque en ese momento, solo pensé que eso no era normal.
Algún sentimiento o “corazonada” me hizo no preguntar y dejarlo pasar, creo que estaba clara de lo que iba a hacer cuando él se fuera.
La tarde terminó como siempre, besos y abrazos de despedidas y cada quien a su casa. Al rato, agarré mi computadora y empecé a tratar de recordar o adivinar su contraseña hasta que puede entrar.
Inmediatamente entré a los mensajes y la última frase decía “besos y buenas noches:* ”. Empecé a leer la conversación de abajo hacia arriba y a los pocos mensajes, ya sabía de qué se trataba, ¡este mae me la estaba pegando por Facebook!
Todo empezó por una foto de su amiga, en la que salía en vestido de baño y sus senos se miran más grande de lo normal. Él se la envió y le dijo que sus senos eran increíbles, ella contestó que eran normales y ni corto ni perezoso, él escribió una descripción de porqué no eran normales.
Una conversación de deseos y descripciones de lo que gustarían hacerse si no yo no existiera y si estuvieran juntos, me llevó a eliminarme de su lista de amigos como un acto de ruptura y luego, a llamarlo para leerle la conversación que tenía enfrente.
Le leía una gran parte y lo único que él dijo fue: “¿por qué estás en mi Facebok?”, a lo que contesté “es que quería saber qué color de lencería voy a usar la próxima vez para que no estemos de rojo las dos”.
La explicación de él nunca me la creí, se supone que eran bromas cotidianas- no supe si había pasado otras veces- y lo malo, según la explicación oficial fue que se le salió de las manos pero que él nunca me fue infiel porque nunca hubo un contacto físico, solo digital.
A pesar que nunca me lo creí, volví con él y lo poco que duramos después fue un martirio para mí pues, quería tener un reporte diario de lo que chateaba y de todos sus movimientos en internet.
Volvimos porque siempre tuve la duda si lo que hizo fue malo, si era para cortarlo o no, si era broma o una conversación entre amigos. Al final de cuentas, lo que nos enseñan es que las infidelidades son físicas pero cuando es a través de internet aún Dios no se ha pronunciado.
Después de un par de años, entendí que lo corté porque me irrespetó e irrespeto la relación, me fue desleal y ¡simplemente la cagó! Pero él sigue pensando que yo fui una exagerada y obviamente, que los senos de ella son increíbles.
Con amor,