Existe mucha confusión sobre las personas que describen su género como no-binario. En pocas palabras se trata de un género que no encaja exclusivamente en las categorías de “hombre” o “mujer”. Las personas no-binarias no se sienten representadas por estos dos géneros y no se sienten ni hombres ni mujeres, y en cambio deciden expresar su sexualidad y su género de una manera diferente y propia.
El género no-binario es una categoría en sí, pero también funciona como un paraguas para otra pluralidad de expresiones de género.
Aunque muchas personas creen que el género no-binario no es una nueva identidad “inventada”, en realidad es un género que ha existido por miles de años, solamente que hasta ahora estamos encontrando palabras para normalizarlo.
Por ejemplo, existen muchas culturas que han practicado un “tercer género” como la población Zapoteca con las personas muxes, las tribus nativo-americanas en el norte de América con las personas doble espíritu y también las personas jijras en la India.
Todos estos ejemplos nos muestran que existen prácticas culturales y espirituales que aceptan y celebran personas que se identifican afuera del binario del género.
¿Qué es el binario de género?
El binarismo de género es la práctica y la institución cultural que perpetúa la idea de que solo existen dos género y dos sexos. Tradicionalmente estos dos géneros son los “hombres” y las “mujeres”. Este binarismo de género se considera la norma y define los comportamientos de los hombres y de las mujeres.
El binarismo de género es perpetuado por las escuelas, los hospitales, las iglesias, las familias y hasta los amigxs más cercanxs a unx.
Es importante reconocer que solamente porque una cosa se considera lo “normal” no significa que esta cosa sea lo único que existe. ¡Imagínense si pudiéramos vivir en un mundo donde cada persona que nazca no tenga que obligatoria y compulsivamente seguir un formato de género! En muchos países (como Alemania) y ciudades (como Nueva York) ya se están creando leyes para que las personas recién nacidas no tengan que identificarse como hombres o mujeres y así poder tener la autonomía de autodeterminar como se sienten y como se quieren expresar.
Género vs Sexo
¡Aunque estas dos palabras parezcan sinónimas, realmente no lo son! El sexo define algo biológico y se refiera a los cromosomas, las hormonas y a los órganos genitales. El género es una mentalidad y es una formar de pensarse a sí misma. El género es algo increíblemente fluido y altamente moldeado por la cultura. Por ejemplo, una persona de Nicaragua practica su género muy diferente a una persona en Rusia. Asimismo, gracias a los avances médicos y tecnológicas el sexo también es algo fluido. Existen terapias hormonales y también cirugías para reasignar órganos sexuales.
En otras palabras, para poder identificar tu sexo y tu género lo más importante tiene que ver con como te sentís. ¿Te sentís como un hombre, pero no practicas una masculinidad tradicional? ¿Te sentís como una mujer, pero no te identificás con ninguna mujer que ves en los medios? Tal vez desde que eras pequeña decidiste crear tu propio género en el cual adoptás características social e históricamente atribuidas a los hombres o a las mujeres, y creaste tu propia manera de expresarte. ¡Y eso funciona para vos!
Un poco de vocabulario no le duele a nadie:
Si estás de acuerdo con el sexo y género que te han asignado cuando naciste entonces sos una persona cis-género. Lo que significa es que aceptás el sexo y género que decidís practicar. Si no te identificés con el sexo y género que te han asignado al nacer entonces eres una persona transgénero.
Noten que en ningún momento se ha hablado sobre atracción sexual. El género y el sexo son cosas apartes de la atracción sexual. Podés identificarte como hombre y te pueden gustar otros hombres, pero tu género es el de un “hombre”. Podés ser una mujer y te pueden gustar las mujeres, pero tu género es el de una mujer. Podés ser una persona no-binaria y te pueden gustar los hombres, pero tu género es el de una persona no-binaria. Podés ser una persona no-binaria y podés también ser bisexual pero tu género es el de una persona no-binaria.
Mama, no me identifico con mis órganos sexuales. Y quiero que me amés y respetés. (Sexo)
Papa, no me siento como mujer. Y quiero que me amés y que me apoyés. (Género)
Mejor amiga, yo se que parece que me gustan los hombres, pero también me gustan las mujeres y quiero que me respetes. (Atracción sexual)
Las personas no-binarias son increíblemente valientes porque sufren discriminación no solamente por personas en sus trabajos o en sus escuelas, pero también sufren discriminación dentro de la comunidad LGBTIQ.
El género no-binario nos invita a ver el mundo como algo más bello y complicado que las simples categorías de “hombres” y “mujeres”. Nos muestra que nuestras identidades son fluidas y pueden representarse muchas maneras, pueden combinar características de hombres y mujeres y también pueden crear sus propias características.
Mientras más se normalice el género no-binario más opciones y estructuras existen para celebrar y proteger millones de personas que existen afuera de los marcos tradicionales.
¡Es cierto que suena complicado, pero es bien fácil! Lo importante es que tengamos la curiosidad y el respeto para escuchar y para aprender sobre el sexo, la sexualidad y el género! Los géneros no-binarios son mucho más comunes de lo que pensamos y al final del día no le hacen daño a nadie.