¿Alguna vez tu pareja te ha hecho bromas hirientes?, ¿dado golpes en «broma»? ¿o te aplica la «ley del hielo»? Si la respuesta a alguna de estas preguntas es sí, El Violentómetro te sugiere que tengás cuidado, ya que muchas acciones que parecen «normales» en la relación son violencia.
Mujeres de todas las edades viven su día a día sumergidas en la violencia. A la mujer desde que es niña se le enseña que hay ciertas «conductas permitidas» para los hombres y para las mujeres, y dentro de estas conductas permitidas se encuentra la violencia. ¿A cuántos hombres se les sigue insistiendo que «los niños no lloran», o «el último en llegar es niña»? Los hombres han sido obligados a demostrar que son fuertes, que no tienen miedo, y sobre todo, a que usando la violencia van a demostrar su poder.
Las mujeres, como cada día estamos expuestas a diferentes tipos de violencia, hemos aprendido a ignorarla, o más bien, a fingir que no existe o que es menor. Ocultarla, minimizarla e ignorarla podrían hacernos una víctima más de la última etapa de la violencia: el femicidio.
Un total de 57 mujeres fueron víctimas de femicidio en Nicaragua en 2018. La mayoría de las víctimas, un total de 42, tenía edades de entre los 18 y 50 años, diez tenían 51 años o más, tres eran niñas y dos fueron registradas sin fecha de nacimiento. La evidencia de altos índice de femicidio la reflejan las estadísticas: del 2014 al 2017 donde se registraron 224 femicidios en Nicaragua, según el monitoreo que realizan organizaciones de mujeres, 23 de estas víctimas tenían menos de 17 años de edad. Estos crímenes dejaron en situación de orfandad a 239 niños, niñas y adolescentes.
Así que, OJO!!!, para saber qué tan violenta es la relación en la que estás, te compartimos una herramienta que se llama «el violentómetro», diseñado por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género del Instituto Politécnico Nacional de México. Este violentómetro va desde acciones que podríamos pensar que son insignificantes hasta la muerte. Revisá las conductas que vienen en el dibujo y marca aquellas que hayas vivido o que podrías estar viviendo actualmente con tu pareja. Entre más cerca estés del color morado, más atención tienes que poner y más
¿Qué es el violentómetro?
Es un instrumento que permite advertir sobre el grado de violencia del que podés vivir, ya sea de alguna parte de la pareja o de ambos. Se divide en 3 niveles diferenciados por colores de acuerdo con lo que los especialistas nombraron como «la escala de violencia».
Los siguientes son los focos rojos o alertas:
Nivel 1. ¡Tené cuidado! La violencia aumentará.
Nivel 2. ¡Reaccioná! No te dejes destruir.
Nivel 3. ¡Necesitás ayuda profesional!
Elaborado por la Unidad Politécnica de Gestión con Perspectiva de Género. México para The Trust for the Americas.
La violencia no es algo que pasa por accidente. Una persona violenta trata o intenta conseguir lo que desea de la otra persona de diferentes maneras:
Para esto, utilizan la violencia física (tomarte del brazo, empujarte), la violencia psicológica (te aplica la “ley del hielo”, te ignora, te dice cosas que sabes que te lastiman), o la amenaza que puede ser directa (“si me dejas, me mato”, “si te vas, a ver de qué vives”, “te vas, y no vuelves a ver a tus hijos”), o indirecta (“al rato nos arreglamos vos y yo”, “deja que llegue a la casa y a ver si me decis lo mismo”, “te las estoy guardando, porque no aprendes”)
Recordá que un hombre violento:
- Se comporta de forma diferente en lo público y lo privado.
- Niega lo que hace, lo justifica o minimiza.
- Culpa a otras/os.
- Le gusta controlar.
- Es celoso y posesivo.
- Le mete ideas a las/los hijas/os.
- Cree que no puede cambiar o que no tiene sentido.
Compartí el violentómetro con tus amistades y familiares. Hagan el ejercicio de reconocer los síntomas de violencia que vivimos en el día a día.